Agustí Roc es de esos deportistas que enganchan. Los que lo conocen saben que es un tipo normal que intenta transmitir su conocimiento a los que corren con él y que aunque lo haya ganado todo a lo largo de su carrera deportiva, sigue teniendo dentro ese espíritu competitivo que siempre le lleva a sacar lo mejor de sí mismo. Este fin de semana es el máximo favorito para proclamarse campeón de la Copa de España de Carreras por montaña verticales FEDME 2018, ya que en las tres carreras previas acumula un triunfo y dos segundos puestos. Agustí Roc ha evolucionado como deportista y como persona pero sigue siendo aquel hombre sencillo que el deporte colmaba de felicidad. Ahora compite con el Collbaix-Celler el Molí y viste FOURFACTORS y confiesa que su preparación ha cambiado tanto respecto antoño, que se va poniendo en forma gracias a las carreras a medida que avanza la temporada. Eres un grande Agustí!
Eres deportista de élite aunque tu dedicación haya disminuido, ¿cómo cambia tu entrenamiento a medida que avanza la temporada?
Cambia sobretodo por la disponibilidad horaria de la luz solar, aunque por ejemplo en verano, después de trabajar a las 20:30, a veces no entreno porque la fatiga, el cansancio y las ganas de llegar a casa y estar tranquilo ahora me pueden más que la voluntad de entrenar.
Si comparamos tu nivel de entrenamiento actual con el de 20 años atrás, o quizás no haya que irse tan lejos, con el de hace 10 años. ¿Cómo ha cambiado?
Comparado con los entrenos que se realizan en la actualidad, yo nunca entrené tanto. Siempre he sido metódico, con actividad cada día con una jornada de descanso a la semana como mínimos. Mi rutina semanal la podría resumir en dos sesiones de gimnasio y mucho volumen en invierno acumulando horas.
¿Has sido autodidacta o has tenido entrenador?
Siempre he tenido entrenador desde mis inicios en competición en bicicleta de montaña. Fue un amigo, Cesar Tobar, que llegó a ser seleccionador catalán. Coincidimos a los 14 años en el atletismo y cuando yo lo dejé él siguió en el atletismo y se formó como entrenador. Acudí a él para que me preparara para el MTB y estuve con él hasta hace aproximadamente 10 años cuando por mis circunstancias laborales y familiares ya no podía seguir ningún plan de entrenamiento.
¿Y luego ya has ido por libre?
Siempre me ha interesado el mundo de la preparación deportiva y todo lo aprendido a lo largo de estos años con mi entrenador y el propio autoaprendizaje leyendo y conmigo mismo como banco de pruebas he podido sacar muchas conclusiones que a mí me sirven a día de hoy que entreno realmente poco. También es cierto que gracias a mis condiciones y en según qué tipo de pruebas, puedo estar a un nivel muy bueno.
¿Y la alimentación? ¿Ha evolucionado a lo largo de tu carrera deportiva?
Sigo como siempre. No he hecho ninguna dieta concreta, ni experimentos, ni dieta drástica, ni tengo intolerancia alguna. Me gusta comer y comer de todo y he seguido pautas de alimentación de cara a afrontar bien los entrenamientos y competiciones. Mi dieta siempre ha contado con mucha pasta y mucho pan y poca carne y pescado, pero no porque no me guste, sino porque he preferido ensaladas y pasta. Mi metabolismo me ha permitido comer mucho pero siempre lo he hecho en función de la actividad y los entrenamientos. Ahora por ejemplo como mucho menos de lo que comía cuando entrenaba duro. Había vivido en Andorra y doblaba entrenamientos en altura en invierno y comía todo el día. Ahora algunas noches prácticamente ni ceno.
Compaginas tu principal afición que es correr con tus responsabilidades de padre. Seguro que la satisfacción de poder acompañar a tu hijo en su crecimiento te enriquece pero a la vez te resta tiempo para tí.
El nacimiento de Martí me ha cambiado a nivel deportivo. Si analizo mi trayectoria reciente veo que he podido competir pero realmente he preferido estar con él y no ser egoísta en este aspecto. He perdido muchos entrenamientos y he dejado de salir a correr muchos días para estar con él. Llegar a casa cuando era pequeño a las 20 horas con la intención de salir a entrenar y oír “papa”, lo cambia todo y no te vas. Ahora con 8 años podemos hacer muchas cosas y tiene aficiones heredadas de mí que le gustan y yo vuelvo a disfrutar como cuando era un niño. Jugamos y lo acompaño donde sea porque me gusta estar ahí. El fin de semana que podría salir a correr por la montaña ahora lo cambio por un madrugón y montar en moto porque lo disfruta y yo también. Si no salimos en bicicleta o lo que sea. A nivel de resultados si pudiera entrenar lo que me pide el cuerpo y siendo egoísta, los resultados serían otros. Pero la paternidad quizás solo la viva una vez en la vida y la quiero disfrutar al máximo.
Estás compitiendo con Collbaix-Celler el Molí. ¿Qué tal tu experiencia?
Llevo años alejado de los equipos punteros que siguen campeonatos y tienen objetivos fijados. Ahora trabajo en La Manresana 1930 – Bike & Pons, un espacio ciclista de Manresa ligado a Collbaix-Celler el Molí me ha llevado hasta aquí. No aspiro a tener un gran patrocinador porque no podría devolver los resultados que requiere una apuesta fuerte por un atleta. Podría entrenar más a mediodía por ejemplo, pero prefiero comer con Martí.
Collbaix-Celler el Molí viste FOURFACTORS. ¿Cómo ves el producto?
Las prendas FOURFACTORS ya las conocía de haberlas vestido con anterioridad. El textil es muy ligero y transpirable. Ideal para la carrera por montaña.
Ahora que están de moda los libros de corredores, ¿qué tal un libro sobre Agustí Roc?
¿Yo? ¿Libros? No soy de letras. Me gusta correr. Bueno, estoy escribiendo un diario para Martí para que sepa lo que hago. Solo eso.